Imprescindibles... y muy apreciadas

Silvana

Hace poco tiempo se integró a la Institución.
Gracias a su eficiente labor,
la seguridad de todos, ahora,
respira tranquila.

Marta y María

Higiene y voluntad, ¡garantizadas!
Ansias de progresar, también, porque
Marta -esposa, madre y trabajadora-
cursa en el Nocturno
después de cada jornada.
¡Una joyita, como tantas otras personas
con las que compartimos
tantas horas de vida!

Incluidos ellos, integrantes ineludibles
del paisaje y la emoción
que cada año elegimos mantener
en nuestras vidas.

El Liceo de Suárez tiene ese qué sé yo
¿viste?